Angehörigenbesuch: Familie von Antonio Martin Romacho besuchte Gedenkstätte
21.01.2025
Antonio Martin Romacho wurde am 26. März 1917 in La Calahorra (Granada) geboren. Er war das älteste von sieben Geschwistern. Bei Ausbruch des Spanischen Bürgerkriegs leistete er gerade seinen Wehrdienst ab und wurde an die Front geschickt. Er war mit Matilde verheiratet und hatte eine Tochter Antonia, die zum Zeitpunkt seiner Abreise geboren wurde.
Am Ende des Spanischen Bürgerkriegs flüchtete er nach Frankreich und wurde dort in der Fremdarbeiterkompanie CTE 54 eingesetzt. Später als Kriegsgefangener nach Trier ins Stalag XII. Im Januar 1941 wurde er ins Konzentrationslager Mauthausen deportiert. Im Juni 1941 wurde er nach Gusen verlegt, wo er am 21. Januar 1942 starb. Sein Beruf war Bergmann.
Seit seiner Abreise hat die Familie wenig über ihn erfahren, aber seine Eltern, seine Geschwister und seine Frau behielten ihn immer in ihren Gedanken. Sie erfuhren nur, dass er „im Krieg gefallen“ war.
80 Jahre später kam etwas ans Licht. Darüber erzählt uns Ana, die Enkelin seiner Schwester Andrea:
„Ich erinnere mich, dass meine Großmutter Andrea ein Foto ihres Bruders Antonio zu Hause hatte und dass ihr immer die Tränen in die Augen stiegen, wenn sie von ihm sprach. Sie erinnerte sich mit großer Zuneigung und Schmerz an ihn. Bei einer Reise nach Deutschland kam mir das in den Sinn, und ich begann, zusammen mit meiner Cousine Sofia die Familie zu befragen. Wir schrieben mehrere Zentren und Verbände an, aber erst durch Bücher von spanischen Überlebenden erfuhr ich von seinem gesamten Weg und seinem Aufenthalt in Mauthausen. Als alles auf dem Tisch lag, beschlossen meine Schwester Vanessa und ich, nach Wien zu fahren und das Lager zu besuchen.
Bei unserer Ankunft waren die Emotionen hoch und durch die Begleitung von Teres Stockinger erfuhren wir Schritt für Schritt, was ihm in Mauthausen und Gusen geschah. Wir konnten sehen und uns vorstellen, wo unser Großonkel war. Aber am meisten hat es uns bedeutet, ein Zeichen der Erinnerung und Anerkennung im Namen der gesamten Familie Martín Romacho zu hinterlassen. Wir brachten sein Foto mit und stellten es als Symbol im Krematorium von Gusen auf. Wir haben noch viel Arbeit vor uns. Wir wollen ihn im Gedächtnis behalten und fühlen uns ihm jetzt näher.
Wir sind dankbar für die Unterstützung des gesamten Teams der Gedenkstätte Mauthausen, für all die historischen Details, und dass man uns einen so besonderen Besuch ermöglicht hat.“.
Heute, an seinem Todestag, wollen wir allen Angehörigen der Häftlinge Kraft geben, dass wir uns immer an sie erinnern und dass wir nicht vergessen, ein erfülltes Leben für jene zu leben, die es nicht konnten.
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Antonio Martin Romacho, nació el 26 de marzo de 1917 en La Calahorra (Granada). Era el mayor de 7 hermanos y se encontraba realizando el servicio militar obligatorio en el momento de estallar la guerra civil española, por lo que fue llamado al frente. Estaba casado con Matilde y tenía una hija Antonia, que nació en el momento de su marcha.
Al finalizar la guerra civil española, salió hacía Francia y formó parte del CTE 54 para más tarde, ir a Trier como prisionero de guerra en el stalag XII. Llegó a Mauthausen en enero de 1941 y en junio de 1941 fue trasladado a Gusen donde murió el 21 de enero de 1942. Su profesión era minero.
Desde el momento de su ida poco más se supo de él pero su familia siempre lo recordaría teniéndolo presente, tanto sus padres, hermanos y su mujer. El único dato recibido fue que "murió en la guerra".
80 años después, algo llamó la atención. En este caso nos lo cuenta Ana, la nieta de su hermana Andrea:
"Recuerdo que mi abuela Andrea siempre tenia una foto de su hermano en casa y que cuando hablaba de él, se le saltaban las lágrimas. Lo recordaba con mucho cariño y dolor. Tras un viaje a Alemania, me vino a la mente y empecé a investigar preguntando a la familia junto a mi prima Sofía. Escribimos a varios centros y asociaciones pero fue leyendo diferentes libros de españoles supervivientes cuando descubrí todo su recorrido y su estancia en Mauthausen. Con todo sobre la mesa, mi hermana Vanessa y yo decidimos viajar a Viena para así visitar el campo.
Al llegar, las emociones eran grandes y con la compañía de Teres Stockinger entendimos paso por paso todo lo que le ocurrió entre los muros de Mauthausen y Gusen. Pudimos ver e imaginar diferentes estancias en las que nuestro tio abuelo estuvo pero la mayor satisfacción, fue dejar su reconocimiento de parte de toda la familia Martín Romacho. Llevamos su foto que dejamos como símbolo en el crematorio de Gusen. Aún tenemos mucho trabajo que hacer, lo queremos tener presente y ahora lo sentimos más cerca. Agradecemos el acompañamiento de todo el equipo de Mauthausen el memorial, por aportar todo el conocimiento y permitirnos tener una visita tan especial".
Hoy, en el día de su muerte queremos dar fuerza a todos los familiares de los prisioneros, que su recuerdo siempre esté con nosotros y que no nos olvidemos de vivir una vida plena por aquellos que no pudieron.